Se prendió de mi brazo de una manera aterradora y en sus ojos yo podía ver su furia incontenible; el hocico brillante me demostraba su ira y sus ojos caninos dejaban ver que no sentiría ningún tipo de piedad por mí.
Me desperté aterrado por ese sueño y llamé a Mamá para contarle y verificar el viejo libro de sueños el cruel presagio que ya me imaginaba. “Vendrán dificultades. Sea muy precavido porque tiene enemigos al acecho”
No pasaron tres lunas cuando dos tipos me abarcaron a solo unos pasos de la puerta de mi casa. El inconfundible olor a Givenchy que traía el más joven fue lo único que logré identificar de ellos y me hicieron volver sobre mis pasos para entrar en mi casa, amarrarme y comenzar a robar todo cuanto pudieron.
No sentí pánico; contrario a mi naturaleza no me desesperé; cuando me estaban amarrando las manos, unos dedos que pude sentir como regordetes temblaban con ansiedad tectónica… “No se asuste hermano – le dije tratando de ser algo amigable – si se asusta la va a cagar, hará las cosas mal”
Uno se quedó conmigo, el otro comenzó a hurgar todos los lugares del apartamento y llevarse las pocas cosas de valor que mi compañera y yo tenemos.
INVENTARIO DE PERDIDAS: 505 canciones escritas a través de 26 años (no lo demos como perdida total, algunas no eran tan buenas), cuatro acuarelas de Oz que pensaba comenzar a enviar a mis amigos, el dinero de los bolsillos, un cepillo de dientes nuevo.
El ladrón que olía a Givenchy miró las fotos de mi bebe en la pared. -¿Es su hijo?-. Si, le respondí secó mientras él miraba las otras fotos de mi familia. “Yo también tengo un hijo, se llama Santiago”.
No quise responderle ni decirle que mi bebé también se llamaba así, en esos momentos tenía indignación de escuchar como los cajones del armario de mi compañera de apartamento eran abiertos de manera miserable. ¡Yo no había opuesto resistencia! Les había regalado todo lo que tenia y además una sonrisa cuando me estaban amarrando. Que necesidad tenían de llevarse lo que no se les había dado. “No la roben a ella viejo – le dije con amabilidad genuina, no inspirada por el miedo – esa niña tiene que trabajar mucho por lo que tiene”. El ladrón que olía a Givenchy dijo que esa era su manera de ganarse la vida, pero que ellos también tenían corazón, que él no era malo, que además yo sabía que no me iban a hacer nada además de asustarme.
“Sus acciones están en las antípodas de lo que usted me está diciendo”.
El ladrón que olía a Givenchy no me respondió, pero sé que hoy habrá buscado en el diccionario la palabra antípodas.
INVENTARIO DE PERDIDAS. El reloj de oro que me heredó mi abuelo, la música pirateada durante tanto tiempo en mi reproductor de MP3, un computador con el que me gano la vida y unico contacto desde mi lejana galaxia con el mundo de los demás (ese es el fin de este post, que sepan a que se deberá mi larga ausencia. Ahora no tengo ni con qué comprar un tinto, aun asi, estoy sonriendo), el chanchito de monedas de mi compañera y todos sus relojes de pulsera.
Escuché al mas gordo y asustado cuando regresó a mi habitación y revisando mis nudos le dijo al ladrón que olía a Givenchy “Gran huevon, este man esta suelto, ¿no sabes hacer un nudo?” y comenzó a apretar de manera descontrolada las ataduras.
Mi hermoso lobo de peluche los miraba impávido a través de los destrozos de libros y cd’s mientras ellos preparaban la huida. ¿Ves ese muñeco que está ahí? - Le dije al ladrón que olía a Givenchy – Tómalo. Es para tu Santiago.
Él me miró aterrado y tomo el muñeco como si de repente fuese a volarnos a todos en pedazos. Mi miró con un gesto de piedad en los ojos y lo metió dentro de su chaqueta.
Les expliqué como salir, rogándole a todos los dioses posibles que no salieran ni las vecinas ni los niños, porque cualquier movimiento para ellos significaría era una amenaza.
No es ningún instinto mesiánico, pero contrariando a mi naturaleza me mantuve en calma. Contrariando mi naturaleza no les deseo que un tren los atropelle o que se les muera la Mamá… si aquel ladrón, que olía a Givenchy, era tan buena persona como yo creo que lo era, recordará mis ojos asustados cada vez que vea a Santiago jugar con mi muñeco de peluche.
14 comentarios:
Que mala experencia, que bonita enseñanza. SOS GRANDE.
Hermoso!!!!! esto es real????
Por los dioses!!!! mi pequeño oz hermoso!!!!! tu esta bien, que bueno...
Es lamentable que estas cosas pasen...
Te envío un gran beso!!!
Oz mio.
Es tu novio ficticio, pero el cual tiene un gran afecto por ti.
El cual ahora etsa mudo, que le es un relajo la cabeza, pero que tiene una gran conviccion por lo que siente.
Sabes que tienes mas de dos manos si cuentas conmigo.
Miles de besos y un enorme abrazo.
Aaggg, menudo pedazo de mierda! esto es real! Vaya cagada te han hecho.
Lo siento mucho querido Dark :´
Que la vida te regale en su momento
sólo el dolor preciso:
ni tan leve que pase desapercibido
ni tan grande que lo invada todo.
Que no te olvides
ni necesites analgésicos para olvidar.
Sólo el latido exacto en el lugar justo
para saber que la herida está ahí,
que hay que tener paciencia,
y cuidarla hasta que cure.
Ojalá la lluvia de esta primavera
que ya despunta
pueda llevarse todo tu dolor.
Y si no,
que se lo lleve el aroma
del espliego, el próximo verano.
Si eso no ocurre, tal vez pueda hacerlo
el bondadoso viento del otoño
o las orquídeas
que desplegarán para ti todas sus galas
el invierno que viene.
Yo no tengo la llave
y ya sé
que no podré tenerla nunca.
Así que ojalá llegue pronto quien
sabrá barrer con cuidado
todas las hojas secas
y encender con ellas
un fuego que seque tus lágrimas.
(Poema de B.W.)
Ánimo mi niño.
q mal la experiencia :S cmo dijeron antes, al menos estás bien, pero ... no es agradable lo que te ha pasado :S
Pero esto es cierto??? Espero que no lo sea Oz...
¿es real?
¿estás bien?
Tengo los pelos de punta!!!! Y, aunque te preguntan, me temo que es verdad esto que te ha ocurrido. Lo siento en el alma. Admirable tu calma en una situación tan complicada, y espero que estés bien. Te echaremos de menos y, si lo piensas en positivo, es una forma de hacer limpieza total. Es un momento muy bueno para leerte este libro "Las Voces del Desierto"...Mira, hoy lo recomendaré en mi blog, y te lo dedico. Te enseña a vivir feliz sin nada material.
Como buen artista haces de lo malo una maravilla. Felicidades como artista.
Oye, que si necesitas algo, una llamadita a Palacio y, en la medida de lo posible...Ya sabes...Un beso y muchos ánimos.
Eres muy fuerte Oz. ¡Te mando un beso! para darte calor.
MIGUEL
ozzzie, no te retardes.
Supera esa chingadera que te pasó.
Espero tu nuevo post, muñequito.
Besitos.
Como sea cierto y no me hayas dicho nada...
Seguro que te tendremos de vuelta pronto, eso nos hará felices ;).
Cuántas cosas han sucedido....mmmm.... y cuánto me enseñas... lo pones de tal manera que hasta rpmántico sabe.... y la verdad, sin ánimo de ofender, cierras como en las películas de terror: ¡nunca me olvidarás!!!!
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